La elección de la masilla dependerá de varios factores, dos de ellos son el tipo y material de la pieza a reparar.
A continuación te contaremos 4 características que debes tener en cuenta para la elección de la masilla:
FACILIDAD DE APLIQUE, EXTENSIÓN Y LIJADO
Con una buena masilla obtienes una superficie lisa y regular.
Además reduces el tiempo de reparación gracias a un lijado rápido y de calidad, sin que tengas que realizar varias pasadas ni una presión excesiva.
FLEXIBLE, ELÁSTICA Y NO PRESENTE POROSIDAD
Una alta porosidad en la masilla dificulta y compromete el proceso de lijado y la calidad de la reparación final.
Por otro lado, la masilla debe ser flexible y elástica con el in de absorber correctamente golpes y vibraciones sin llegar a agrietarse o desprenderse.
PODER DE RELLENO
Una buena masilla de coche no debe mermar tras el secado y endurecimiento, facilitando así la regularidad y el nivelado de la superficie.
BUENA ADHERENCIA
¡Elige la masilla adecuada para cada tipo de superficie!
Las masillas de calidad ofrecen buena adherencia sobre el soporte a trabajar, optimizando las prestaciones de anclaje y adherencia.
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